España y la educación

En 1857 se promulgó la ley de educación conocida bajo el nombre del ministro de Fomento Claudio Moyano, la "Ley Moyano", que duró hasta 1970. Yo te hago la cuenta: 113 años de vigencia (con algún cambio aquí y allá). Sin embargo, desde 1970 hemos tenido 7 leyes distintas. Ya te hago yo la cuenta: 7 leyes en 50 años. ¿Cómo es posible una cosa y la otra?

Impulsados por ser de los países con mayor tasa de analfabetismo de Europa (los españoles siempre intentando ser más europeos), esta ley organiza la enseñanza en tres niveles, la unifica a nivel nacional y le quita un poco de poder a la Iglesia. Estos son los niveles:

- Enseñanza Primaria: obligatoria (¡esto es nuevo!) para los niños y niñas (¡esto también es nuevo!) desde los 6 hasta los 9 años y gratuita para los que no tuvieran la liquidez.

- Segunda Enseñanza: amplía los conocimientos generales de la primaria, imparte los estudios de aplicación a profesiones industriales y preparan el ingreso a los estudios superiores.

- Enseñanza superior: impartida en facultades y universidades, gestionada por el Estado.

Y con esta ley vamos funcionando hasta que en 1970 entra la Ley General de Educación y Financiamiento de la Reforma Educativa (LGE), que introduce los siguientes términos:

-Enseñanza General Básica (aka EGB): obligatoria y gratuita hasta los 14;

-Bachillerato Unificado Polivalente (aka BUP);

-Formación Profesional (aka FP);

-Curso de Orientación Universitaria (aka COU).

Desde ese año hasta hoy se han sacado, como dije al principio, siete leyes. Las cuales, ahora mismo, en mi mente son un ovillo de lana pendiente de desenredar, pero eso es otro tema. ¿Cómo es esto posible? ¿Es que antes llegábamos al consenso más fácilmente?

Sabiendo que esta ley salió 20 años antes de que se produjera la Primera República, me parece difícil de creer que en el SXIX estuviéramos todos más de acuerdo entre todos. Especulo que la situación alarmante, en cuanto a la educación respecta, empujó a llegar a un acuerdo.

Igual la situación actual no es tan desesperada que "requiera medidas desesperadas" -toco madera. Igual cada gobierno que entra siente la necesidad  o el impulso de instaurar la siguiente Ley Moyano (por potente, innovadora y longeva). Igual me estoy metiendo en un jardín del que no sé salir.

Al final, lo que queremos los alumnos y los docentes, es un marco y unos recursos que nos permitan hacer nuestro trabajo lo mejor posible, ya sea una ley azul, roja, morada o naranja. 




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